
El amor, el apego y un profundo sentido de pertenencia a nuestro territorio son el motor para mezclar mucho trabajo y una pizca de arte con el máximo respeto por la naturaleza que nos rodea, a la que siempre estaremos agradecidos.

Bodega

En 1901 Parusso Gaspare, bisabuelo de Marco & Tiziana Parusso, compra el primer viñedo en la zona de Mariondino, en Castiglione Falletto.
Hoy la empresa Parusso gestiona 28 hectáreas de viñedo en los municipios de Monforte d’Alba y Castiglione Falletto. Marco y Tiziana aprovechan el trabajo de 10 personas en la empresa. En 2019, Giulia, la hija de Tiziana se unió a la empresa, allanando el camino para la quinta generación.
vinos y viñedo
Nos sentimos afortunados, nacimos en la tierra donde Nebbiolo, una cepa capaz de dar emociones fuertes, expresa mejor sus cualidades. Crecimos en Cascina Rovella, en Località Bussia, en la cresta de la colina que desciende de Monforte d’Alba hacia Castiglione Falletto y domina el pueblo de Barolo. Estamos ubicados en el corazón del Barrio Barolo, donde los dos tipos de terreno, el Tortoniano (típico de La Morra) y el Elveziano (típico de Serralunga d’Alba), han formado colinas que se entrelazan y confluyen en una unión perfecta. Calizas, arcillas, margas, areniscas y arenas mezcladas de manera experta por la naturaleza, nos brindan un suelo rico caracterizado por una diversidad increíble

COSECHA
La vendimia, estrictamente a mano, se realiza lo más tarde posible para tener uvas muy maduras, base fundamental de nuestro estilo enológico. Para decidir el momento adecuado de vendimia de cada viñedo, es fundamental evaluar la madurez de los taninos y, por tanto, es de vital importancia catar las uvas para conocer el nivel adecuado de plenitud de sabor y aroma.


Mediante el uso de humus de la más alta calidad y microorganismos especiales, tratamos constantemente de llevar la mayoría de los nutrientes y el oxígeno al suelo para que esté bien ventilado, vivo y rico. Entre hileras dejamos la hierba natural y la apoyamos con hierbas seleccionadas para estimular a las plantas a desarrollar un sistema radicular profundo que nos garantice tener cepas más sanas, reactivas, estables y con menor dependencia del cambio climático.
